La Suprema Corte de Estados Unidos dictaminó ayer que sus ciudadanos tienen el derecho fundamental de portar armas de fuego en público, en una decisión histórica que evitará que los estados restrinjan con normativa propia a las personas de hacerlo, como lo había decretado Nueva York. El fallo se produce cuando el país lidia con un aumento impactante en los delitos con armas de fuego, especialmente tiroteos en centros educativos.
Por otra parte, el Senado aprobó un proyecto de ley bipartidista para abordar la violencia armada. La medida, que debe pasar a la Cámara de Representantes, incluye asignar 11 mil millones de dólares para salud mental y 2 mil millones en seguridad escolar, programas de intervención de crisis e incentivos a los estados para incluir récords juveniles en el Sistema Nacional de Chequeo Instantáneo Criminal.
También realiza cambios significativos al proceso cuando alguien entre 18 y 21 años de edad adquiera armas de fuego. Se trata de la legislación federal más significativa para abordar la violencia armada desde la prohibición de 1994 de las armas de asalto, que expiró hace 10 años, aunque se queda corta respecto de lo que la mayoría de los demócratas y los estadunidense quieren ver.
El fallo en la Corte de seis votos contra tres anula una ley de Nueva York que databa de 1913, la cual requería que una persona demostrara necesidades legítimas de defensa personal para recibir un permiso de portación de armas, e impedirá a los estados restringir el derecho de las personas a armarse.
El presidente Joe Biden se declaró “profundamente decepcionado” por la decisión, que “contradice tanto el sentido común como la Constitución”.
A pesar de los crecientes llamados a limitar las armas de fuego luego de dos tiroteos masivos que conmovieron al país en mayo, el alto tribunal se puso del lado de quienes sostienen que la segunda enmienda de la Constitución garantiza desde 1788 el derecho a poseer y portar armas.
Se trata del primer fallo de la Suprema Corte en una década relativo a la Segunda Enmienda y una importante victoria para la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el poderoso lobby defensor de las armas que celebró la decisión.
“Es una victoria decisiva para los buenos hombres y mujeres de todo Estados Unidos y es el resultado de una lucha de décadas que ha liderado la NRA”, dijo el vicepresidente ejecutivo de esa asociación, Wayne LaPierre, en un comunicado.“El derecho a la legítima defensa y a defender a la familia y los seres queridos no termina en el hogar”, agregó.
Con información de La Jornada