A pesar del cierre de las campañas políticas, la violencia en México continúa siendo un tema preocupante. Ezra Shabot, periodista, señala que el reacomodo del poder electoral también implica movimientos por parte de los grupos del crimen organizado. Estos grupos no solo ejercen influencia en las elecciones, sino que también utilizan la violencia para eliminar a aquellos que consideran obstáculos para sus intereses.
La situación en Chiapas es especialmente preocupante, ya que la violencia ha alcanzado niveles alarmantes. En lugar de una contienda electoral democrática, se observa una lucha entre grupos armados por el control del territorio. Shabot advierte que esta situación pone en riesgo la integridad de las elecciones y la seguridad de los ciudadanos. Ante este escenario, es crucial que las autoridades tomen medidas adecuadas para garantizar la seguridad durante el proceso electoral.
Este clima de violencia y tensión política plantea serias preocupaciones sobre la integridad del proceso electoral y la capacidad del gobierno para garantizar la seguridad de los ciudadanos. La escalada de la violencia en diferentes regiones del país, especialmente en Chiapas, sugiere un desafío significativo para las autoridades electorales y de seguridad. Además, genera dudas sobre la legitimidad y la transparencia de los resultados electorales en áreas afectadas por la violencia. En este contexto, es crucial que se tomen medidas inmediatas para proteger la integridad del proceso democrático y garantizar la seguridad de los votantes.