La espera para Emma Coronel terminó, pues el día de hoy fue condenada a 36 meses de prisión por tres delitos relacionados con el tráfico internacional de narcóticos y su relación con el Cártel de Sinaloa, organización criminal que lideraba su marido, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
Ante el juzgado federal de la corte del Distrito de Columbia, en la ciudad de Washington, la esposa de uno de los narcotraficantes más buscados del país, pidió perdón por todos los daños qué causó.
Coronel, de 32 años, se declaró en junio culpable de tres cargos de conspiración para distribuir drogas, conspiración para blanquear dinero y de participar en tratos financieros con el Cártel de Sinaloa.
La esposa del capo admitió haber actuado como mensajera entre Guzmán y otros miembros del cártel de Sinaloa mientras estaba recluido en la prisión del Altiplano tras su detención en 2014.
Guzmán utilizó esas comunicaciones para planear su fuga de 2015 de la prisión de Toluca, a través de un túnel subterráneo construido por el cártel que conducía a la ducha de su celda. El capo fue recapturado en enero de 2016 y extraditado un año después a Estados Unidos.
Fue declarado culpable en febrero de 2019 de tráfico de drogas, conspiración, secuestro, asesinato y otros cargos, y posteriormente condenado a cadena perpetua.