El jefe de la Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía Federal, Iván Reyes Arzate, fue sentenciado a 10 años de prisión luego de que el año pasado se declaró culpable de conspiración para el tráfico de cocaína.

Reyes Arzate se perfila como el primer testigo en el juicio en contra del ex secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna programado para iniciar el 24 de octubre próximo.

Es importante mencionar que Reyes Arzate reconoció un soborno de tres millones de dólares para ayudar a cárteles de narcotráfico como los Beltrán Leyva, en un momento en el que “La Reina” era uno de los puntos de contacto principales de la agencia antidroga de los EU (DEA).

Cabe mencionar que la defensa sólo pedía cinco años de prisión, el mínimo estipulado para el delito del que se declara culpable, para no causar diferencias con sentencias del mismo tipo.