En su último acto oficial antes de separarse de la gubernatura con una licencia de seis meses, Samuel García Sepúlveda expresó su determinación de «pintar de naranja» todo México y solicitó la ayuda de los nuevoleoneses para convertirse en el primer regio y el presidente más joven en la historia del país.
El Macro Centro San Bernabé fue el escenario de una «Celebración con Mujeres Poderosas», un evento prenavideño encabezado por García Sepúlveda y su esposa Mariana Rodríguez Cantú. Más de dos mil personas se reunieron en esta zona de clases populares del poniente de la ciudad, donde se ofreció comida, música y regalos organizados por la Secretaría de Igualdad e Inclusión, Martha Herrera.
Durante el evento, varias mujeres expresaron su agradecimiento a Samuel y Mariana por su labor en Nuevo León. Una votante, decepcionada del PRI y el PAN, declaró su apoyo a García y a Movimiento Ciudadano, mencionando que, a pesar de ser fan de Luis Donaldo Colosio, el problema del desabasto de agua en la región influirá en su voto.
García respondió eufórico, anunciando la finalización de la obra El Cuchillo II el 15 de diciembre, asegurando que resolverá la falta de agua en la región. Enérgicamente, afirmó que el país se «pintará de naranja» el 2 de junio y animó a la multitud a unirse al Movimiento Ciudadano.
En su discurso de despedida como gobernador en funciones, García expresó su visión de un Nuevo León próspero en dos años y llamó a la colaboración para atraer más dinero y proyectos al estado. Concluyó optimista, diciendo: «Sí se puede».
