Según un reporte de CNN, Rusia está desarrollando un arma espacial nuclear que podría desencadenar ondas de energía masivas al detonar, lo que resultaría en la destrucción de satélites. La explosión, de acuerdo con tres fuentes familiarizadas con la inteligencia, tendría un impacto significativo en una amplia gama de satélites comerciales y gubernamentales, cruciales para las comunicaciones y la navegación terrestre.
El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Turner, emitió un comunicado sobre una «grave amenaza a la seguridad nacional», refiriéndose a esta nueva capacidad nuclear antisatélite rusa. Aunque el presidente Joe Biden confirmó la existencia de esta amenaza, los funcionarios han rechazado discutir más sobre el tema debido a la clasificación de la inteligencia.
El arma, conocida como EMP nuclear, generaría un pulso de energía electromagnética que perturbaría los satélites que orbitan alrededor de la Tierra. Aunque el dispositivo aún está en desarrollo y no ha sido desplegado, representaría una violación del Tratado del Espacio Ultraterrestre de 1967 si Rusia procede con su implementación.
Los expertos sugieren que satélites más pequeños, como Starlink de SpaceX, podrían ser particularmente vulnerables a este tipo de ataque. Mientras tanto, funcionarios de la administración Biden advierten que tal acción representaría un nuevo desafío a los tratados de control de armas internacionales, dado que Rusia se ha retirado de varios en años recientes.