Después del trágico asesinato de su cuñado y sobrino en Zacatecas la semana pasada, el senador Ricardo Monreal Ávila expresó su confianza en la justicia y afirmó no sentirse amenazado por el crimen organizado. A pesar de este duro golpe, Monreal, líder de Morena en el Senado, anunció que no alterará su rutina diaria ni buscará medidas extraordinarias de seguridad, como el uso de chalecos antibalas o escoltas.
En su primera aparición pública tras el incidente, Monreal enfatizó su larga carrera de 45 años en el servicio público sin necesidad de seguridad personal, incluso dentro del Senado. Aseguró que continuará con sus actividades habituales, incluyendo el tiempo dedicado a su familia, enfrentando el dolor con optimismo.
Monreal criticó a la oposición por intentar politizar la tragedia, calificando estas acciones de inapropiadas y dañinas. Subrayó la importancia de no aprovecharse de las desgracias personales para beneficio político, etiquetando dichas prácticas como reprobables.
A pesar de los recientes eventos, el senador negó que exista un incremento de violencia en Zacatecas, gobernado por su hermano David Monreal. Argumentó que los delitos han disminuido estadísticamente y que la percepción de inseguridad se ha magnificado debido al perfil público de los afectados.
Monreal se abstuvo de especular sobre los motivos detrás de los ataques a sus familiares, eligiendo mantenerse positivo y confiado en la labor de las autoridades para esclarecer los hechos. Con firmeza, reiteró su fe en Dios y en el sistema de justicia, esperanzado en que la verdad prevalecerá.