Reunión de expertos y Jefatura de Gobierno confirma seguridad frente a microsismos en la capital

Las autoridades de la Ciudad de México, en conjunto con la Red ECOs de Sismología, han llegado a la conclusión de que los microsismos registrados y sus réplicas no representan ningún riesgo para la población. En consecuencia, se está preparando un informe detallado sobre la actividad sísmica, respaldado por bases científicas.

Después del sismo ocurrido el 10 de mayo y las 13 réplicas hasta las 11:00 horas del 11 de mayo, los miembros de la Red ECOs informaron que las aceleraciones máximas registradas fueron considerablemente bajas y no plantean peligro alguno para la población ni para las estructuras en la Ciudad de México.

A través de un comunicado, se destacó que este tipo de sismos son eventuales en el Valle de México y suelen tener magnitudes pequeñas (menores a M 3.8). Además, las aceleraciones generadas solo son perceptibles en las zonas cercanas al epicentro.

Se explicó que estos sismos no activan la Alerta Sísmica debido a las limitaciones de tiempo de detección y velocidad de propagación de las ondas sísmicas. El sistema de Alerta Sísmica se basa en la detección temprana de las ondas para emitir una señal a las áreas potencialmente afectadas antes de que lleguen las ondas.

En el caso de los sismos con epicentro en la capital, el tiempo disponible no permite que el sistema los detecte antes de que alcancen la ciudad.

La Red ECOs está compuesta por científicos y técnicos del Servicio Sismológico Nacional (SSN), el Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto de Ingeniería de la UNAM, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Azcapotzalco y el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES A.C.). Esta red está coordinada por la SGIRPC y SECTEI.