Durante su conferencia de prensa matutina de este martes, el presidente López Obrador rechazó de manera categórica que exista un problema con el rediseño del espacio aéreo del Valle de México.
Desde Palacio Nacional, al ser cuestionado sobre el tema, el titular del Ejecutivo negó que estos problemas tengan que ver con la entrada en operación del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y aseguró que se trata de un invento de sus adversarios.
“No hay ningún problema de rediseño. Eso lo inventaron nuestros adversarios y la prensa conservadora. No hay, así lo sostengo, categóricamente, ningún problema de rediseño en el manejo del espacio aéreo”, señaló.
Además, el primer mandatario arremetió contra los especialistas que realizaron los estudios del espacio aéreo con el proyecto del Aeropuerto de Texcoco en el sexenio de Enrique Peña Nieto y acusó que recibieron dinero para concluir que era necesario cerrar el actual Aeropuerto de la Ciudad de México.
“Cuando iban a hacer el Aeropuerto de Texcoco quienes hicieron los estudios del manejo del espacio aéreo actuaron de manera tendenciosa, por decir lo menos. Les pagaron para que resolvieran que solamente podía operar el aeropuerto de Texcoco, porque el plan que tenían era quedarse con los terrenos del actual aeropuerto, con las 600 hectáreas, para hacer una especie de Santa Fe, un negocio inmobiliario”, sostuvo.
“Entonces tenían que decidir cerrar el actual aeropuerto y cerrar también el aeropuerto de Santa Lucia, incluso acomodaron las pistas con ese propósito. Son un corruptos”, añadió.
Por otra parte, López Obrador pidió a los grupos de las aerolíneas ponerse de acuerdo pues advirtió que su administración «no va a permitir que se afecte el interés público«.
Asimismo, el presidente rechazó que parte de la estrategia del gobierno para solucionar el supuesto aumento de incidentes en el espacio aéreo sea un nuevo rediseño del espacio aéreo.
“No. Esa es una maniobra de estos corruptos que son técnicos muy echados a perder”, subrayó.
Con información de El Financiero.