Vladimir Putin logró este viernes el apoyo de China en los principales temas que avivan la crisis ucraniana y enfrentan a Rusia con los países occidentales, mientras se intensifican los esfuerzos diplomáticos europeos para evitar un conflicto.

Con motivo del encuentro entre el presidente ruso y su homólogo chino, Xi Jinping, en Pekín, los dos países publicaron una declaración conjunta criticando la influencia estadounidense y el papel «desestabilizador» de las alianzas militares occidentales, comenzando por la OTAN, en Europa y en Asia.

Rusia y China se opusieron «a cualquier ampliación futura» de la Alianza Atlántica, retomando la exigencia de Moscú para lograr calmar la tensión con los países occidentales por Ucrania.

Rusia ha desplegado decenas de miles de soldados en la frontera con su país vecino desde hace meses, lo que para los occidentales es una muestra clara de que hay un plan militar inminente.