Luego de realizar una visita de inspección a la fundación «Black Jaguar -White Tiger», la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que el predio donde estaba registrada en la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), localizada en la zona del Ajusco, alcaldía Tlalpan, ya no estaba en funcionamiento, e indicó que en un terreno contiguo encontraron a más de 190 felinos, entre ellos leones africanos y blancos, tigres, jaguares y pumas, así como 17 primates y 2 coyotes.

Indicó que a cada uno de los animales se le practicará una revisión veterinaria para conocer su estado de salud y proceder según sea el caso. 

Además, junto con la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México AC (AZCARM), una vez determinada la situación legal de los animales, se procederá a la reubicación.

Este lunes, activistas y la AZCARM dieron a conocer en redes sociales que en el santuario de leones en el Ajusco había animales abandonados e interpusieron una denuncia ante la Fiscalía General de la República.

Por ello, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, respondió que enviaría la queja a la Profepa, mientras que elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana acudieron al lugar.

Esta mañana, en un comunicado de prensa, la Profepa precisó que el día de ayer acudió a una diligencia para ver la situación de los animales para lo cual movilizaron a 16 inspectores federales de oficinas centrales y la Zona Metropolitana del Valle de México, quienes contaron con el apoyo de la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) y de la Procuraduría Ambiental y Ordenamiento Territorial (PAOT) de la Ciudad de México.  

La prioridad de la Procuraduría es garantizar el bienestar de la fauna silvestre, por lo que en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales agotará todos los medios disponibles para garantizar la preservación de los ejemplares”, puntualizó.

Con información de El Universal.