Diputadas y diputados de Morena, junto con sus aliados del PT y PVEM, se vieron envueltos en un acalorado enfrentamiento con legisladores del PRI, PAN, PRD y MC. El motivo de la confrontación fue la extinción de 13 fideicomisos del Poder Judicial y la persistente paralización judicial.
La sesión en el pleno de San Lázaro se convirtió en un escenario donde ambos grupos se lanzaron acusaciones de mezquindad. Gerardo Fernández Noroña del PT, resaltó la asignación de 15 mil millones de pesos de los 21 mil destinados a los fideicomisos judiciales para la reconstrucción de municipios afectados por el huracán Otis en Guerrero. Noroña criticó el gasto excesivo en el mantenimiento del Máximo Tribunal, calificándolo como el poder más corrupto y caro del mundo.
La respuesta de Margarita Zavala del PAN se centró en la defensa del principio de división de poderes, negando que la oposición estuviera respaldando a la Corte. Marcelino Castañeda del PRD señaló la aparente contradicción del presidente López Obrador al intentar someter tanto a ministros de la Suprema Corte como a los diputados.
Desde Movimiento Ciudadano, Mirza Flores abogó por una revisión detallada de los posibles excesos del Poder Judicial, pero cuestionó el enfoque de Morena y sus aliados, acusándolos de menoscabar la democracia y los derechos del Poder Judicial.
Las acusaciones continuaron con Melissa Vargas del PRI, quien responsabilizó a Morena de negar recursos para la reconstrucción de Acapulco. Patricia Terrazas Baca del PAN cuestionó la ausencia del Presidente en Acapulco, comparándola con sus frecuentes visitas a Badiraguato.
Por su parte, el diputado de Morena, Óscar Gutiérrez Camacho, abogó por el uso adecuado de los recursos de los fideicomisos de la Suprema Corte, exigiendo la eliminación del freno judicial para su extinción. Concluyó afirmando la intolerancia de la cuarta transformación hacia la frivolidad y la corrupción en el Poder Judicial.