Ante la persistencia de la falta de una solución definitiva que ponga fin a la prohibición impuesta por el gobierno mexicano a las importaciones de maíz transgénico, el gobierno de Estados Unidos ha presentado una segunda solicitud de consultas contra México. En esta ocasión, la solicitud se enmarca bajo el capítulo 31 del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

La Oficina de Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) ha anunciado que llevará a cabo dicha solicitud de consultas, amparándose en el capítulo 31 del T-MEC, el cual se dedica a la Solución de Controversias.

Esta es la segunda vez que se solicitan formalmente consultas al gobierno de México. En marzo, Katherine Tai, titular de la USTR, ya había pedido consultas en virtud del capítulo 9 del T-MEC, relativo a las Medidas Sanitarias y Fitosanitarias.

Sin embargo, dado que no se han producido avances en la materia, se ha decidido dar este nuevo paso, que podría llevar a la formación de un panel.

Recientemente, un grupo de 62 legisladores republicanos de la Cámara de Representantes solicitó a la USTR que se forme un panel contra México. Dicho panel estaría compuesto por expertos que determinarían quién tiene la razón en esta controversia.

El 31 de diciembre de 2020, el gobierno mexicano emitió un decreto con la intención de eliminar el uso, producción, comercialización y distribución de maíz transgénico. Ante la inconformidad manifestada por Estados Unidos, se modificó dicho decreto y, en su lugar, el 13 de febrero se publicó otro que únicamente prohíbe el maíz genéticamente modificado para consumo humano.

La titular de la USTR, Katherine Tai, ha expresado que las políticas biotecnológicas de México no se basan en la ciencia, según las repetidas preocupaciones planteadas por Estados Unidos. Estas políticas, afirma, amenazan con interrumpir las exportaciones estadounidenses a México, lo cual perjudicaría a los productores agrícolas y podría agravar los desafíos en materia de seguridad alimentaria.

Tai ha añadido que continuarán trabajando con el gobierno mexicano a través de estas consultas para abordar estas preocupaciones y garantizar que los consumidores sigan teniendo acceso seguro y asequible a alimentos y productos agrícolas.

El secretario de Agricultura estadounidense, Tom Vilsac, ha señalado que existe un desacuerdo fundamental con la postura adoptada por México respecto a este problema relacionado con los productos biotecnológicos, los cuales, según afirma, han demostrado su seguridad durante décadas. Vilsac ha manifestado que Estados Unidos hará valer sus derechos en virtud del T-MEC para respaldar la innovación, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad, con el objetivo de lograr el éxito tanto de los agricultores como de los productores.

Un exjefe negociador técnico del T-MEC ha declarado que la discusión técnica ha agotado su curso a través de las consultas llevadas a cabo en el marco del capítulo 9 del T-MEC (Medidas Sanitarias y Fitosanitarias). Ahora, será necesario ver si en las conversaciones en el contexto del capítulo 31, el gobierno de México está dispuesto a eliminar el decreto o realizar cambios significativos para evitar imponer restricciones al uso del maíz estadounidense en México.