Petróleos Mexicanos (Pemex) ha incrementado su enfoque hacia el mercado interno, con un notable crecimiento en las ventas nacionales de combustibles, petroquímicos y aditivos. Según informó la empresa este miércoles bajo la dirección de Octavio Romero Oropeza, este aumento alcanzó el 21.2% en los últimos cinco años, representando ahora el 70.8% de los ingresos totales de Pemex, en comparación con el 58.4% registrado al cierre de 2018.
Este cambio estratégico responde al objetivo de avanzar hacia la autosuficiencia energética, reduciendo la dependencia de importaciones y fortaleciendo el suministro al mercado nacional. Romero Oropeza destacó que la diversificación de productos ha sido clave en este aumento, proyectando que para finales de este año, las ventas domésticas representen el 83.3% de los ingresos totales, gracias a la contribución de nuevas instalaciones como la refinería Olmeca y las plantas coquizadoras de Tula y Salina Cruz.
Se espera que la operación continua de la refinería Olmeca comience en marzo de 2024, mientras que la planta coquizadora de Tula se prevé que inicie operaciones este año, alcanzando su capacidad máxima en 2025. Además, la refinería de Salina Cruz está programada para entrar en funcionamiento en julio del próximo año.
La petrolera, que ahora domina más del 80% de las ventas de gasolina en México, ha visto un aumento del 34% en la producción del Sistema Nacional de Refinación desde 2018, con un procesamiento que pasó de 612 mil a 818 mil barriles diarios, cifra que se eleva al 78% al incluir la refinería Deer Park en Texas.
A pesar de enfrentar desafíos relacionados con la liquidez y las presiones de deuda, Pemex se centra en reforzar su presencia en el mercado interno, una estrategia que, según expertos, podría ser clave para mejorar los indicadores financieros de la empresa en un futuro cercano.
