Abres los ojos. Llevas una camisa de fuerza. Solo hay una lámpara fluorescente. Un enfermero te obliga a tomar pastillas. Tu mente huye. Gritas. Quieres salir corriendo. Escapas, solo para entrar a un nuevo cuarto. Estás atrapado en cuerpo y mente. Nunca saldrás.
Ozzy Osbourne narra el sufrimiento de sus últimos años en su décimo tercer álbum solista “Patient Number 9”. A través de 13 canciones, el Príncipe de las Tinieblas se rodea de grandes exponentes del rock para declarar que aún sigue vivo, sin importar cuantas veces lo maten en redes sociales.
En “No Escape From Now”, Ozzy recluta a su colega de Black Sabbath, Tony Iommi, para acompañar la angustia que agobia su cuerpo, torturado por varias enfermedades. Una canción que bien podría pertenecer al catálogo de Sabbath: riffs de martillos industriales, una letra paranoica y un solo blusero, los elementos que los consagraron como padres del heavy metal.
En “A Thousand Shades”, junto a Jeff Beck, Ozzy reflexiona sobre qué sucederá con el mundo, una vez que lo deje. Tras una pandemia que lo contagió al menos una vez, sabe que no es el tiempo para lamentarse por el pasado, pero tampoco esperar un futuro mejor. “¿Qué le pasó al hoy?”, cuestiona, no como un lamento, sino como una advertencia real de la oscuridad que se avecina, en todos sus tonos, cada uno descrito por una cuerda de guitarra o un violín, que dramatizan el final.
En “One of Those Days”, Ozzy logró una de sus colaboraciones soñadas con Eric Clapton, a quien le pidió tocar como si estuviera en Cream, pero más pesado… y lo logró. Clapton dejó su sello blusero por toda la canción, sobre todo en los riffs y en el solo de guitarra, donde las cuerdas lloran, con un wah-wah psicodélico, por un amigo que poco a poco se deja ir ante la locura y desesperanza.
“The Madman”, como se le nombró a Ozzy, ahora es un ente aparte, que vive y tortura desde adentro. En “Evil Shuffle”, es inevitable pensar que se refiere a su mal de Parkinson, que no lo deja un solo momento, y convierte sus “noches en una bella pesadilla”. Sin embargo, su compañero Zakk Wylde exorciza con fuerza esos demonios, entre dagas de guitarra, que brillan como luz sobre el metal.
“Nunca moriré, porque soy inmortal”, así declara Ozzy en “Immortal”, acompañado de Mike McCready de Pearl Jam en la guitarra. A sus 73 años, Ozzy sabe que el final se acerca, pero no podía irse sin lanzar (esperemos que no) su último gran rugido al mundo. Su alma será cobrada por el diablo, pero el Príncipe de la Tinieblas seguirá rondando las calles, contagiando mentes perturbadas e incendiando ciudades enteras. Su legado será INMORTAL.

TRACKLIST
1. «Patient Number 9» (feat. Jeff Beck)
2. «Immortal» (feat. Mike McCready)
3. «Parasite» (feat. Zakk Wylde)
4. «No Escape From Now» (feat. Tony Iommi)
5. «One Of Those Days» (feat. Eric Clapton)
6. «A Thousand Shades» (feat. Jeff Beck)
7. «Mr. Darkness» (feat. Zakk Wylde)
8. «Nothing Feels Right» (feat. Zakk Wylde)
9. «Evil Shuffle» (feat. Zakk Wylde)
10. «Degradation Rules» (feat. Tony Iommi)
11. «Dead And Gone»
12. «God Only Knows»
13. «Darkside Blues»