El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, promulgó este miércoles la prohibición al aborto más estricta del país, convirtiendo al estado en el primero en prácticamente poner fin a la disponibilidad del procedimiento.

Los legisladores estatales aprobaron la prohibición que se aplica mediante demandas civiles en lugar de procesos penales, similar a una ley de Texas que se aprobó el año pasado. La ley entra en vigor inmediatamente después de la firma de Stitt y prohíbe todos los abortos con pocas excepciones. Los proveedores de abortos habían dicho que dejarían de realizar el procedimiento en cuanto se promulgara la ley.

Los proveedores de abortos de todo el país se han estado preparando para la posibilidad de que la nueva mayoría conservadora de la Corte Suprema federal pueda restringir aún más la práctica, y ese ha sido especialmente el caso en Oklahoma y Texas.