Al comparecer ante comisiones del Senado, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, defendió la reforma eléctrica, la cual se prevé discutir el próximo año y explicó a los legisladores de todos los partidos las bondades de la propuesta presidencial. 

Recordó que se han recibido más de mil 300 juicios de amparo y con ello se dio inicio a la ruta jurídica que se encuentra en litigio en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Por esta razón, entre otras, precisó que el titular del Ejecutivo presentó el pasado 31 de septiembre una reforma constitucional para modificar los artículos 25, 27 y 28 constitucional en materia de energía eléctrica.

Explicó que el objetivo es asegurar la confiabilidad del sistema eléctrico, apoyo a usuarios finales, garantía del suministro nacional y darle integridad a la Comisión Federal de Electricidad: “dicho cambio llevaría a que la empresa productiva del Estado pase a ser organismo del Estado a fin de eliminar la absurda separación legal obligada en subsidiarias y filiales y con esto fortalecerla en lo técnico operativo y económico”.

Precisó que la propuesta es que el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) se reincorpore nuevamente a la Comisión Federal de Electricidad, donde la empresa “controlará el despacho cada día como se hizo por 70 años en forma exitosa”. 

Además, se propone un nuevo orden en el despacho de las centrales eléctricas, privilegiando la hidráulica, nuclear, geotermia, gas, posteriormente las intermitentes y al final la de carbono.

Destacó que la CFE se encargará de cumplir las metas de energía limpias establecidas en compromisos internacionales, que es el 35 por ciento para el 2024, e “impulsará la generación distribuida en hogares, escuelas, edificios, núcleos rurales, entre otros”. 

Con información de Milenio