Música de Medianoche: Pujol, Fortuny y la música tocando para siempre en la pintura.

La pintura de Mariano Fortuny Fantasía sobre Fausto trata el momento en el cual Juan Bautista Pujol interpreta su Gran fantasía para piano basada en motivos de la ópera Fausto de Charles Gounod en el estudio del pintor Francisco Sans y Cabot (1834-1881). Es la Opus 20 de su catálogo como compositor, que previamente había incluido otras fantasías a partir de óperas de Verdi como Vísperas sicilianas y El trovador. Pujol tocó su Gran fantasía por vez primera en el Real Conservatorio de Música y Declamación de Madrid el 7 de marzo de 1866.

Mariano Fortuny pudo haber conocido a Charles Gounod, a quien su amiga la escultora Adèle d’Affry (Marcello) retrataría en 1869 y, durante su estancia en Madrid, trató con frecuencia a Pujol, amigo íntimo de Sans Cabot y asiduo de las veladas musicales de los Madrazo. Gran amante de la música, Fortuny debió quedar impresionado por la interpretación, al igual que sus compañeros de audición, representados en la obra, Agapito Francés (1840-1869) y Lorenzo Casanova (1845-1900), ya que los tres pintaron sendas obras, todas de carácter abocetado, estimulados por aquella velada. Esta hubo de transcurrir después del 20 de junio, día de la llegada de Fortuny a Madrid, y antes del 25 de julio de 1866, fecha de la partida de Sans Cabot a Barcelona.

El pintor realizó in situ sendos estudios del piano y del compositor, que aparece en la misma actitud que en el óleo, ante su instrumento, un piano de cola en madera de color caoba, con pedalero de lira, patas acanaladas y ruedas, quizá de la marca Pleyel o Erard. Es pintar el instante, la intensidad de una interpretación musical memorable que queda enmarcada: Pujol inmóvil, pero tocando para siempre en la pintura su Fantasía sobre Fausto.

La vívida evocación del pintor le llevó a imaginar el cuarteto del acto III, escena VIII de la ópera, que se desarrolla en el jardín de la casa de Margarita. La suavidad del color de los vestidos de Fausto y Margarita y de su fondo iluminado contrasta con los tonos oscuros de las figuras de Marta y Mefistófeles, plasmadas con desenvuelta ejecución, de modo que es el propio pincel el que dibuja los vuelos del vestido de Marta y de la capa de Mefistófeles.

Aquí la obra de Juan Bautista Pujol para su deleite, para escucharse mientras se observa la pintura de Fortuny: