¿Qué te quita el sueño? ¿Qué te mantiene despierto después de media noche? Recuerdos, el hubiera, el qué será. En el silencio de la noche, las palabras resuenan más fuerte contra las paredes de la mente.
Taylor Swift comparte sus reflexiones nocturnas en su décimo álbum “Midnights”, en el que, a través de 13 canciones, crea la atmósfera de su lugar más íntimo, su cabeza. A diferencia de sus predecesores, “folklore” y “evermore”, Swift opta por un sonido electrónico que mantiene el continuo de su conciencia, que piensa, sueña y recuerda cinco cosas.
Uno. El odio a sí mismo. En “Anti-Hero”, batalla con el temor de reconocerse. “Veo directo al sol, pero nunca en el espejo”, se confronta Taylor. Admite la visión distorsionada de su cuerpo, comparada con un mundo que, probablemente se sienta igual. Sin embargo, se responde para ayudarse con su propia mano amiga.
Dos. Fantasear con la venganza. En “Vigilante Shit”, al estilo de Billie Eillish, Taylor solo desea que su voz marque sus más oscuros deseos, aquellos que sólo piensa en las sombras de la noche. Cada palabra golpea con la fuerza del bajo. Taylor se viste para defenderse, no con violencia, sino con astucia.
Tres. Preguntarse qué hubiera sido. En “Question…?”, Swift recuerda momentos de un amor pasado. Con los ojos abiertos por el insomnio, usa cada verso para crear un sueño que revive momentos que nunca fueron, con viveza, alegría, nostalgia y hasta aplausos. ¿Qué hubiera cambiado? ¿Valdría la pena?
Cuatro. Enamorarse. En “Labyrinth”, Taylor relata un nuevo amor, que la tiene perdida en un laberinto. Al ritmo de un corazón que se descongela con sangre nueva, la canción late más fuerte mientras cae, con la esperanza de no estrellarse contra el suelo/sueño.
Cinco. Romperse en pedazos. En “Snow On The Beach”, copos de violín caen suaves sobre la arena, donde yacen los restos de una Taylor “despegada”. Acompañada de la voz de Lana del Rey, abraza cada parte de su cuerpo que cae lentamente, mientras cuestiona cómo llegó ahí… pero sólo se queda ahí, contemplado cómo se acumula la nieve sobre ella.
Pero quizá todo siempre fue parte de su plan, todo este dolor real, creado o imaginado. En “Mastermind”, juega con su público, sus ex, sus fans y sus enemigos. Con un sinte bailarín que brinca junto al beat insistente, Taylor declara que “todo lo diseñó” desde su infancia, solo por sobresalir y convertirse en la gran estrella que es ahora. ¿Otra fantasía o realidad?
Sin embargo, el dolor sigue siendo dolor, y sanar requiere noches largas. En “Bejeweled”, Taylor deja atrás las heridas por un momento y sale a brillar de nuevo, pues la noche sólo inicia a las 12. El amanecer viene con una nueva oportunidad. Los recuerdos, la ansiedad y el dolor quedarán guardados, nunca destruidos, en lo profundo de la mente; ya será la próxima noche cuando regresen, como fantasmas tristes en busca de un abrazo, y entre lágrimas y suspiros encontrarán alivio, a mitad de la noche.

TRACKLIST
- Lavender Haze
- Maroon
- Anti-Hero
- Snow On The Beach featuring Lana Del Rey
- You’re On Your Own, Kid
- Midnight Rain
- Question…?
- Vigilante Shit
- Bejeweled
- Labyrinth
- Karma
- Sweet Nothing
- Mastermind