México: Oportunidad de oro en el Nearshoring, pero desafíos persisten

Hogan Lovells, una firma legal especializada en inversión extranjera, señaló en una conferencia de prensa celebrando sus 75 años de operaciones en México que el país cuenta con una ventana de oportunidad de al menos dos años para crear condiciones propicias en seguridad e infraestructura y aprovechar las inversiones potenciales relacionadas con el fenómeno de relocalización de empresas, conocido como «nearshoring.»

El escenario actual se compara con el «milagro mexicano» posterior a la Segunda Guerra Mundial, aunque la inseguridad, la falta de energía y cambios legales podrían obstaculizar la llegada de inversiones significativas al país.

Según Juan Francisco Torres-Landa, socio de Hogan Lovells, se requiere un fortalecimiento en la seguridad jurídica, física y en la disponibilidad de energía renovable para aprovechar esta oportunidad, ya que las políticas públicas actuales no parecen estar generando estas condiciones.

La firma legal argumenta que el nearshoring puede atraer a empresas con cadenas de valor más atractivas, capaces de mejorar las condiciones laborales y salariales, y alejarse de procesos centrados únicamente en el ensamblaje de partes.

De cara a las elecciones de 2024 y con la nueva administración en el horizonte, México debe enfocarse en crear un ambiente más propicio para la inversión, según afirma Mary Carmen Fuentes, socia de la firma. La incertidumbre en torno a los cambios legales en materia laboral podría ser un factor inhibidor para la llegada de empresas al país, ya que podría representar una carga adicional para las futuras plantas que se instalen.

Hogan Lovells destacó que, si bien la atención sobre el nearshoring se ha centrado principalmente en el norte del país, se observa un crecimiento y desarrollo significativo de nuevos parques industriales en Mérida, Yucatán, hacia el sur. Sin embargo, para convertirse en una atractiva zona de inversión, se necesitan condiciones más favorables.