Ubicado en la Plaza Vauban en el distrito 7, el monumento fue cubierto con pintura roja para denunciar la acción colonial de Francia.
La estatua del general Gallieni, ubicado en la Plaza Vauban en París, fue nuevamente objeto de vandalismo domingo 26 de septiembre. La estatua ha sido cubierta con pintura roja, que se intentó, según los activistas, mostrar como sangre.
Karen Taieb, ministro de la alcaldía de París a cargo de Patrimonio e Historia de París, señala el costo de la restauración, que estima en al menos 20.000 euros. “Evidentemente, será necesario recurrir a restauradores especializados y planificar la instalación no solo de un andamio sino también de una góndola para poder estudiar con mayor precisión el estado actual de la estatua” , detalla el funcionario electo. Tanto más cuanto que la piedra, debilitada por el tiempo y la contaminación, «no se puede simplemente rociar con agua» . «Con la lluvia que cayó el domingo, la pintura impregnó la piedra»lo que hará que la limpieza de la estatua sea aún más complicada, advierte el asistente. La degradación de la estatua fue denunciada, en un comunicado de prensa, por un grupo de activistas que pretenden “emanciparse de la mirada del poder patriarcal y colonial”.

Un ex ministro de guerra
El general Joseph Gallieni fue un administrador colonial francés. Gobernador de Madagascar, gobernador militar de París, luego ministro de Guerra, contribuyó a la victoria de la Batalla del Marne durante la Primera Guerra Mundial y participó en la ampliación de las colonias francesas.
Esta no es la primera vez que esta estatua ha sido objeto de actos de vandalismo. En junio de 2020, fue cubierto por activistas antirracistas para denunciar el papel de los militares durante la colonización. La estatua de Colbert frente a la Asamblea Nacional había sido atacada el mismo año.
Karen Taieb se niega la remoción de estas estatuas, subraya la importancia de «hacer un trabajo educativo» en torno a la historia de estos monumentos. “No se trata de sacar las estatuas de la ciudad como se arrancaría páginas de la historia porque ésta no agrada. Estos son un libro de historia al aire libre. Con el fin de concienciar al público, concluyó el funcionario.