La jerarquía católica de México insta a no tergiversar los esfuerzos de cuatro obispos en Guerrero por promover la paz en medio del creciente aumento de la violencia en el país. Argumentan que la Iglesia tiene la responsabilidad de servir a toda la comunidad y buscar vías para restablecer la paz, especialmente en lugares donde la seguridad se ve comprometida.
En un comunicado conjunto emitido por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Compañía de Jesús en México y la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos y Sociedades de Vida Apostólica de México (CRIM), se destacó la necesidad de tender puentes y promover el diálogo en áreas donde este último está ausente. Esto surge después de que religiosos buscaran una tregua con líderes del crimen organizado para mitigar la inseguridad en Guerrero.
Los líderes de la Iglesia Católica enfatizaron que el diálogo es fundamental para preservar la vida y el bienestar de aquellos que enfrentan amenazas diarias debido a la falta de seguridad. Recordaron que el Diálogo Nacional por la Paz, respaldado por diversas organizaciones religiosas y laicos, busca precisamente promover el cuidado mutuo y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
En este contexto, reiteraron su llamado a todos los sectores de la sociedad mexicana, así como a las candidatas presidenciales Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, a sumarse a las 14 acciones propuestas para alcanzar la paz en todos los niveles, desde lo local hasta lo federal.