En el programa de Luis Cárdenas en Noticias MVS, el periodista Óscar Balderas reveló detalles poco conocidos sobre la «narcocasilla» en Tamazula, Durango, marcada por una votación extraordinariamente unánime en favor del partido Morena durante las recientes elecciones presidenciales. Balderas describió cómo Tamazula, conocido por su estratégica ubicación dentro del Triángulo Dorado, ha sido testigo de la intensa influencia del narcotráfico, especialmente de facciones de «Los Chapitos» del Cártel de Sinaloa. La casilla en cuestión, la 1298, mostró un resultado electoral del 100% a favor de Morena, lo que levantó sospechas y críticas sobre la legitimidad de este resultado.
Según Balderas, esta votación es resultado de un entramado de miedo y lealtad en un contexto donde los líderes criminales, a través de acuerdos no oficiales con las autoridades, han creado un ambiente de controlado orden. Antes de la elección, se difundió entre la comunidad local la «instrucción» de votar unánimemente por Morena, en una muestra de «agradecimiento» hacia ciertas negociaciones con el gobierno que habían mantenido una paz frágil pero sostenida en la región. Este método de control, sugiere Balderas, refleja una nueva forma de manipulación electoral, donde la violencia explícita es reemplazada por una coerción más sutil y psicológicamente arraigada.
El caso de la «narcocasilla» en Tamazula es emblemático de cómo el crimen organizado puede influir en los procesos democráticos, planteando serios desafíos para la integridad electoral en regiones controladas por narcotraficantes. La situación en Tamazula ilustra un modelo donde el crimen y el poder político se entrelazan de maneras que comprometen la libertad y autenticidad del voto, un tema que Balderas urge a abordar con mayor profundidad para garantizar elecciones libres y justas en todas las comunidades.