Camila abre su corazón y nos recibe en su “Familia”. A través de 12 canciones, no solo conocemos a sus padres, primos y tíos, a su país natal, a su pasado latino, también nos adentramos en su mente, sus miedos, sus anhelos, y escuchamos cómo sana su cuerpo una nota a la vez.
Camila Cabello sufrió durante la pandemia; descubrió cómo la ansiedad afectó cada parte de su mente. La cual divide y explota en su improvisación de “pshychofreak”, en donde colabora con Willow. Nos lleva entre sonidos oscuros a los cuartos cerrados y herméticos de su alma, pero donde una joven herida sana e intenta salir.
Pero durante el encierro, físico y mental, Camila también decidió regresar a sus raíces. Recuperar la conexión con sus familiares en su vida, llenó de azúcar su “nuevo sonido”, pues las trompetas y la comparsa siempre corrieron por su sangre.
Ella misma lo acepta, en un inicio su álbum estaba pensado como pop, pero inevitablemente, la cercanía con su gente, la llevó a imprimir los sonidos latinos en su músico. Un disco 100% latino para el mercado pop, con un sonido genuinamente internacional.
Aunque sea su tercer álbum, escuchamos como Camila abraza su herencia para rendir homenaje y continuar el legado de grandes mujeres cubanas que la rompieron en Estados Unidos, como Gloria Estefan y Celia Cruz. De hecho, en la canción «Celia» le agradece que con su música enamoró a su novio y a todo un país.
En otra parte de su árbol genealógico, Camila rinde tributo a su sangre mexicana. Con “La Buena Vida”, el mariachi alegra la fiesta de un corazón solitario que le canta a un amor que se desvanece entre recuerdos por la distancia.
La fiesta aviva esos pesares que azotan el cuerpo de Camila, pues descubrió que con la Familia las penas son menos. “Así es la vida”, pero está otra vez de pie… bailando.
Al mismo tiempo, Camila es consciente de la suerte y el privilegio que tuvo al emigrar a Estados Unidos, y reflexiona sobre qué hubiera pasado si todavía viviera en la Isla. Acompañada de Yotuel, voz de la canción de protesta “Patria y Vida”, imaginan a “Lola”, una chica con grandes sueños rotos porque su país no le permitió volar. “¿Cuántas Lolas no existirán?”
“Familia” es una prueba más de que el orgullo por nuestras raíces (latinas, africanas, asiáticas, de cualquier país), tiene éxito a nivel internacional porque las penas, las alegrías y la fiesta son mundiales. Camila nos lleva a su casa a disfrutar, solo esperamos que su fiesta no termine pronto.
Por Luigi Durán