Este jueves, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, anunció una estrategia para evitar la inmigración irregular desde Centroamérica, que además de combatir la corrupción o la violencia en los lugares de origen, incluye el apoyo de otros Gobiernos y de empresas estadounidenses.
El plan está centrado en los países del Triángulo Norte de Centroamérica, Guatemala, Honduras y El Salvador, de donde proviene el mayor flujo de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.
“La estrategia se basará en cinco pilares: abordar la inseguridad económica y la desigualdad; combatir la corrupción, fortalecer la gobernanza democrática y promover el estado de derecho, y promover el respeto por los derechos humanos, los derechos laborales y la libertad de prensa”, se detalló en un comunicado.
También contempla contrarrestar y prevenir la violencia, la extorsión y otros delitos perpetrados por bandas criminales, redes de trata de personas y otras organizaciones del crimen organizado, además de combatir la violencia sexual, de género y doméstica.
Harris calificó esta estrategia como de “gran alcance” y detalló que se enfoca “en alianzas con otros Gobiernos, instituciones internacionales, empresas, fundaciones y la sociedad civil”.
La vicepresidenta aseguró que los gobiernos de México, Japón, Corea del Sur, junto con las Naciones Unidas se han comprometido para “proporcionar alivio a la región”.
Asimismo, destacó que su Administración trabajará más con el sector privado, un socio que ha sido “infrautilizado” en el pasado.