El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se declaró «no culpable» este martes ante un tribunal de Nueva York que lo juzga por cargos de narcotráfico pasibles de cadena perpetua, así como de tráfico de armas.
Fiscales estadounidenses acusaron a Hernández, un antiguo aliado del país norteamericano, de recibir millones de dólares de narcotraficantes a cambio de protección cuando gobernaba Honduras, entre 2014 y enero de 2022.
El exmandatario utilizó el dinero para enriquecerse y financiar sus campañas políticas, según los fiscales.
Hernández, que gobernó Honduras hasta el 27 de enero pasado y fue extraditado a Estados Unidos el mes pasado, por los cargos en su contra.
El exmandatario enfrenta tres cargos penales, incluyendo conspiración para importar cocaína y posesión de armas. El político ha negado las acusaciones, presentándose como un feroz opositor a los cárteles de la droga y acusando a los traficantes de difamarlo para vengarse y aligerar sus condenas.
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