En el segundo trimestre del año, la economía mexicana enfrenta un panorama dual en el mercado laboral. A pesar de una tasa de desempleo en junio que descendió al 2.7%, su nivel más bajo en tres meses, esta mejoría va de la mano con un incremento en la creación de empleos informales, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Durante junio, se registró la incorporación de 419,085 personas a la fuerza laboral, elevando la cifra total de ocupados a 58.68 millones, según los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Sin embargo, de este total, 417,164 empleos surgieron en el sector informal, marcando su nivel más alto desde abril del año anterior. Así, la tasa de informalidad laboral alcanzó un 55.5% en junio.Este aumento en la informalidad laboral va en contraste con la creación de empleos formales, que sumaron un total de 1,921 durante el mismo periodo. Esta cifra es la más baja registrada desde al menos 2005, cuando se iniciaron los registros de la ENOE. El total de personas ocupadas en empleos formales se sitúa en 26.12 millones. Ante esta dinámica, especialistas en economía, como Pedro Tello, consultor en el programa Primera Emisión de noticias con Luis Cárdenas, señalaron que la demanda creciente de empleo y una baja tasa de desempleo podrían generar un ajuste en el mercado laboral, con un posible aumento en los salarios.
La Población Económicamente Activa (PEA) también experimentó un incremento, sumando 258,436 individuos para alcanzar un total de 60.28 millones de personas. No obstante, la situación de la informalidad laboral se mantiene en el centro de atención, ya que su tasa alcanzó un nivel del 55.5% en junio, la más alta en los últimos cuatro meses. Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de una atención focalizada en la generación de empleos formales y en la implementación de políticas que reduzcan la brecha entre la informalidad y la estabilidad laboral en México.