«Harry’s House»: una tarde con Harry Styles

Escúchalo como en la Primera Emisión de MVS Noticias con Luis Cárdenas

Es domingo por la tarde. Harry abre la puerta. Nos recibe en pijama, con una sonrisa. Entramos a su sala. Sirve vino y pequeños sandwiches. Reproduce su disco y se sienta a platicar de lo último que viaja en su mente, su corazón y su hogar.

Luego de que una pandemia parara en seco la gira promocional de su álbum “Fine Line”, Harry Styles tomó ese tiempo para reflexionar. ¿Qué hace cuando la fama pone pausa y las giras dejan de ser cotidianas? Volver a casa y reencontrarse con tus propios muebles. Dos años después, canta que el “hogar es donde tu corazón se siente bien”.

Pero no nos dejemos engañar. A través de las 13 canciones de “Harry’s House”, conocemos qué piensa o qué recuerda Styles, de un tiempo antes de la gran pausa mundial. No conocemos sus miedos ni tristezas ni dolores. Después de todo, cuando visitas a alguien, no husmeas sus clósets, ¿o sí?

En “Little Freak”, Harry canta tan suave como la tarde de un domingo de flojera. Entre guitarras que se pierden con el eco, recuerda a una expareja que perdió por un error. No le desea mal pero tampoco anhela verla de nuevo, solo piensa en ella y le suelta un sollozo… sólo uno.

Por otro lado, en “Matilda”, cuenta la historia de una amiga (quizá), que se fue de casa. De nuevo junto a una guitarra, le dice que no está mal huir de la familia si ya no la sientes tu hogar. “Puedes irte, puedes hacer una fiesta con quien quieras y no invitar a tu familia, si nunca te mostraron amor. No tienes que arrepentirte por irte y crecer”.

Más entrada la noche, se anima la reunión y bailamos en la sala. Harry tiene claras sus influencias: el sonido funky de los 70 debe brillar. Con un bajo danzante, coros llenos de soul y una copa de vino, “Cinema” levanta el ánimo para balancearnos descalzos sobre la alfombra. Mientras que en “Daydreaming”, con un sample de The Brothers Johnson, ya surte efecto el alcohol y solo queda deshinibirnos aún más junto a nuestros amigos. Luego pensaremos en mañana.

Quizá el único momento donde Harry se nos presenta vulnerable es justo en “As It Was”, el sencillo principal del álbum. La tensión entre la voz queda de Styles, en contraste con el hook al estilo “Take on me” de A-ha, obliga a escucharlo con atención: sigue batallando con la fama, necesita ayuda, quiere estar bien, como antes, cuando no había tanto encima de él.

Más que para conocerlo, Harry nos invita a su casa para cerciorarse de que estemos bien. Como lo hace en cada uno de sus conciertos al convivir con su público, y hacer sentir a cada asistente como su amigo. Ya nos tocará recibirlo en casa los próximos 24 y 25 de noviembre en el Foro Sol de la Ciudad de México.

Lejos quedó el Harry de One Direction. Tres discos han bastado para marcar su estilo, lejos del pop actual que juega a ser trap y hip hop, y más cerca del sonido indie de hace 10 años. Ya no tiene por qué demostrar su valía como músico… ni lo pretende. Ahora solo quiere disfrutar los últimos rayos de sol de la semana. Compartir esta tarde con sus amigos (incluidos nosotros), que pudiera ser la última.

TRACKLIST

  1.  Music For a Sushi Restaurant
  2. Late Night Talking
  3. Grapejuice
  4. As It Was
  5. Daylight
  6. Little Freak
  7. Matilda
  8. Cinema
  9. Daydreaming
  10. Keep Driving
  11. Satellite
  12. Boyfriends
  13. Love Of My Life