Ceci Flores, líder del Colectivo Madres Buscadoras en Sonora, compartió en la entrevista con Luis Cárdenas los detalles perturbadores del descubrimiento de un crematorio clandestino en la Ciudad de México. Según Flores, las cenizas halladas en un tiro de mina profundo no corresponden a animales, como afirmaron inicialmente las autoridades, sino que sugieren una magnitud de restos humanos calcinados. Criticó la rápida conclusión de las autoridades de que los restos eran animales, lo cual hizo en menos de un día, y cuestionó la eficacia de dichas investigaciones, acusándolas de intentar minimizar el impacto mediático del hallazgo.
Flores expresó su frustración por la falta de apoyo y la acusación de motivaciones políticas detrás de sus acciones, insistiendo en que su única motivación es descubrir la verdad y obtener justicia para los desaparecidos. Denunció la falta de pruebas de ADN adecuadas y oportunas por parte de las autoridades, lo que dificulta la confirmación de si los restos pertenecen a sus seres queridos, incluido su propio hijo.
El caso ha levantado sospechas sobre la gestión de evidencias por parte de la fiscalía y la seriedad con la que se abordan los hallazgos de las buscadoras. Flores subrayó la necesidad de una revisión externa por parte de expertos internacionales para garantizar una investigación imparcial y completa.
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