La Secretaría de Hacienda reconoce públicamente la presión que ejerce el servicio de la deuda sobre las finanzas del país. Pedro Tello, consultor en economía, destaca que este reconocimiento es inevitable cuando se acerca el fin de un sexenio y la realidad se hace evidente. Durante la inauguración de una cátedra en la UNAM, el secretario de Hacienda señaló que el servicio de la deuda limita el margen presupuestal para atender las necesidades sociales.

El servicio de la deuda representa el destino del 11% del presupuesto ejercido en el primer trimestre de 2024. Este costo financiero incluye intereses, comisiones y gastos derivados de créditos otorgados por la banca privada al gobierno mexicano. A pesar de las esperanzas de reducción de tasas de interés en el futuro, la acumulación de deuda interna y externa seguirá ejerciendo presión sobre las finanzas públicas, limitando la capacidad de inversión en infraestructura y programas sociales.

La próxima administración heredará unas finanzas públicas desafiadas por el servicio de la deuda, lo que hará difícil atender las obligaciones sociales y reducir los rezagos en educación y salud. Con una deuda cercana a los 2.5 billones de pesos, el gobierno enfrentará el reto de administrar recursos limitados y tomar decisiones financieras estratégicas para garantizar el bienestar económico del país