La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha emitido una alarma crítica, advirtiendo que más de 2 millones de personas en la Franja de Gaza se encuentran en grave riesgo de quedarse sin acceso a agua potable debido al bloqueo de la entrada de ayuda humanitaria por parte de Israel.
El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, enfatizó la urgencia de la situación al afirmar que «se ha convertido en una cuestión de vida o muerte». Hizo un llamado desesperado para la entrega inmediata de combustible a Gaza, subrayando que el combustible es la única manera de garantizar que la población tenga acceso a agua potable. Sin esta ayuda vital, las consecuencias serían devastadoras, con personas, incluyendo niños, ancianos y mujeres, enfrentando la amenaza de deshidratación grave. El acceso al agua es ahora su recurso más crítico, y Lazzarini instó a que se levante el cerco a la asistencia humanitaria de manera inmediata.
La agencia de la ONU denunció la grave situación de que no se permite la entrada de suministros humanitarios a Gaza desde hace una semana, poniendo en riesgo prácticamente a toda su población.
La situación es aún más alarmante dado que la planta de agua y la red de distribución de agua en la Franja de Gaza han dejado de funcionar. Los residentes se ven obligados a utilizar fuentes de agua no potable, aumentando así el riesgo de contraer enfermedades.
Además, desde el 11 de octubre, Gaza enfrenta un apagón eléctrico, lo que impide el funcionamiento de los generadores de agua necesarios para el suministro.
Incluso en la base de la ONU en el sur de la Franja, donde la UNRWA ha trasladado sus operaciones debido a un ultimátum emitido por Israel, la situación es crítica. Israel instó a los palestinos del norte del enclave a evacuar hacia el sur debido a una inminente incursión terrestre, lo que ha generado caos entre la población. En las últimas 12 horas, cientos de miles de personas han sido desplazadas, y casi un millón se han visto obligadas a abandonar sus hogares en tan solo una semana.
El suministro de agua potable proveniente de Israel fue interrumpido el 9 de octubre, mientras que tres plantas desalinizadoras han suspendido sus operaciones debido al bloqueo y a los intensos bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza. La situación humanitaria es extremadamente crítica y requiere atención urgente a nivel internacional.