Gabriel Quadri, coordinador de Medio Ambiente, Sustentabilidad y Cambio Climático del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional (PAN), realizó una visita a la Refinería Miguel Hidalgo en Tula, Hidalgo, para demandar su cierre inmediato debido a su impacto ambiental negativo y las significativas pérdidas económicas que genera.
Quadri destacó que la refinería, con más de medio siglo de operaciones, opera actualmente a solo el 50% de su capacidad. Esto se traduce en una refinación diaria de aproximadamente 200 mil barriles de petróleo, lo cual resulta en una pérdida económica de alrededor de 6 millones de dólares diarios. Según sus cálculos, esto equivale a más de 120 millones de pesos al día, recursos que podrían beneficiar sectores vitales como la salud, la educación, la infraestructura o la seguridad.
El diputado federal subrayó la gravedad de este «desfalco a la nación» que, a su juicio, no debe continuar. Durante un acto simbólico de cierre, señaló también los graves riesgos para la salud pública debido a las emisiones de la refinería, incluyendo más de 50 mil toneladas anuales de dióxido de azufre y más de 5 mil toneladas anuales de partículas PM2.5 inhalables, las cuales están vinculadas a enfermedades cardiovasculares, respiratorias, varios tipos de cáncer y afecciones cerebrovasculares.
Por estas razones, Quadri exigió una auditoría ambiental exhaustiva de la Refinería de Tula, que incluya la inspección de emisiones, residuos y aguas residuales, y sugirió la participación del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM y organizaciones civiles especializadas. Además, anunció que presentará una denuncia por delitos ambientales ante la Fiscalía la próxima semana, instando a una suspensión urgente de actividades y a la clausura de la instalación por incumplimiento de las normativas ambientales vigentes.