En una enérgica declaración emitida tras una videoconferencia, los países miembros del Grupo de los Siete (G7) han exigido al gobierno ruso una explicación completa sobre las circunstancias que llevaron a la muerte del destacado líder opositor Alexéi Navalny, quien falleció en prisión bajo circunstancias misteriosas hace nueve días.
La declaración, liderada por la primera ministra italiana Giorgia Meloni, en su rol de presidenta de turno del G7, no solo rinde homenaje al valiente esfuerzo de Navalny contra la corrupción en Rusia y su lucha por elecciones libres y justas, sino que también extiende su apoyo a la familia del difunto opositor.
Los líderes de las siete naciones más industrializadas del mundo han pedido al gobierno ruso que aclare de manera exhaustiva los detalles de la muerte de Navalny. Además, instaron a la liberación de todos aquellos detenidos injustamente y demandaron un cese a la persecución de la oposición política y a la represión de los derechos y libertades fundamentales en Rusia.
En un compromiso firme, el G7 prometió responsabilizar a aquellos implicados en la muerte de Navalny, considerando la continuación de medidas restrictivas en respuesta a las violaciones de derechos humanos en Rusia, entre otras acciones.
Kira Yarmish, portavoz del fallecido Navalny, anunció que las autoridades rusas han accedido a entregar el cuerpo del líder opositor a su madre, Liudmila, quien se encuentra actualmente en Salejard, cerca de la prisión donde Navalny encontró la muerte el pasado 16 de febrero.