GENTE DETRÁS DEL DINERO
Mauricio Flores
En el senado de la república, como le platiqué a inicio de esta semana, existe la intensión de atajar lo que se consideran abusos de los concesionarios de servicios ferroviarios, máximo cuando algunas de esas empresas están en procesos de consolidación continental como la que acontece entre el Canadian Pacific con Kansas City Southern … y como se ha filtrado a los círculos financieros y legislativos, la pretensión del Unión Pacific al mando de Lance Fritz para aumentar su participación accionaria en GMéxico Transportes de Germán “el buena onda” Larrea y dirigido por Fernando López-Guerra Larrea que a su vez controla al Ferrocarril Mexicano.
El asunto no es qué pueden o no hacer inversionistas privados (nacionales o extranjeros) sino la suerte del beneficio obtenido en una transacción que involucra una concesión otorgada por el Estado Mexicano. Los legisladores estiman que Grupo México pagó por la concesión en 1997 lo equivalente a unos 16,300 millones de pesos a valor presente y que, considerando la tasa de utilidad de operación anuales de 30% promedio, Larrea y Union Pacific habrían recuperado la inversión total entre 2004 y 2006… quedando más de 40 años de beneficio de la concesión además de contar con la posibilidad de extenderla otros 50 años más.
GMéxico Transporte y Ferromex señalan en sus reportes anuales inversiones acumuladas por más de 8 mil millones de dólares, con lo que argumentan se ha mejorado el servicio de transporte terrestre de carga. Las estimaciones legislativas, sin embargo, apuntan que la inversión en la infraestructura concesionada por el Estado -las vías- no supera los 2 mil millones de dólares.
En otras palabras, que el uso de la vía y del trazo (que proviene de la época de Porfirio Díaz) no ha recibido la inversión requerida para mantener en óptimas condiciones un activo propiedad de la nación, aunque generando pingües ganancias privadas. Y claro, sí GMéxico llega algún acuerdo con Union Pacific, el Estado Mexicano tendría que llevar parte.
Tome nota.
Tulum, apañe en el paraíso
Quién ya trae ganas de eternizarse en el cargo es David Ortíz Mena, presidente de la Asociación de Hoteles de Tulum que instrumenta todo tipo de argucias para reelegirse otros tres años y seguirse sirviendo de los asociados en lugar de servirles: Ortíz Mena inhibió una elección democrática el pasado 14 de Enero, durante la Asamblea General de asociados donde como juez y parte desacreditó a la planilla opositora liderada por Verónica Genovali, al tiempo de autoexonerarse de cualquier falla que haya cometido los 3 años previos. El presidente auto reelecto (con su camarilla) carece del reconocimiento de hoteles icónicos de Tulum, por lo que ha provocado un cisma entre los empresarios del ramo que ya analizan las acciones legales que tomarán ante quien se perfila como un Fidel Velázquez versión tropical.
Alito el Entregador
Aventar la piedra y esconder la mano. Esa es la táctica que sigue Alejandro Moreno para simular una actitud retadora y echada pá delante ante el gobierno federal, pero por otra para debilitar a su propio instituto político en una entidad clave en el escenario nacional. Por un lado increpa a los exgobernadores del PRI que son invitados por Andrés Manuel López Obrador a su gobierno, pero por otro entrega el campo de batalla a Morena. El caso de Hidalgo es claro: Alito impidió que Israel Félix Soto -alcalde de Mineral de la Reforma- fuera el candidato natural para la contienda de este año pues contaba con el apoyo de 40 de 82 municipios, e impuso a Carolina Viggiano… quién sin fuerza propia, con el rechazo de sus correligionarios, va directo a la derrota. El gobernador Omar Fayad sabe que los abrazos de Alito son como la pirita.
@mfloresarellano