Esas historias callejeras de George Pelecanos

«Escribo sobre esas vidas marginales con las que ni el gobierno ni la clase alta ni Wall Street suelen lidiar y el único elemento que nunca debe faltar en mis historias es la verdad». El escritor estadounidense George Pelecanos es consciente de los contenidos noir expresados ​​en sus relatos y de la calidad de sus novelas policiales, además de los lectores, también personajes como Barack Obama, Michael Connelly, Dennis Lehane y Stephen King (que hasta el momento llegó como para argumentar que Pelecanos es «probablemente el mejor noirista americano vivo»). Novelas como Vendetta, The Night Gardener, Black Angels, Streets of Blood hablan de los guetos de Washington y los conflictos raciales y generacionales que los atraviesan a diario y la música áspera que puntúa la vida de los perdedores.

La colección de cuentos Martini Shot solo confirma el talento de Pelecanos que «ama los libros con un alto grado de conflictividad y que tienen el punto de vista de la calle». Libros donde estallan los problemas sociales como ocurre en los ocho cuentos que componen esta antología: El informante, Elegido, Música callejera, Cuando tienes hambre, La habitación de Miss Mary, Una gran pérdida de tiempo, Muerte en los ojos, Disparo de Martini. Géneros como pulp, noir, hard boiled y true crime se mezclan en historias que no hablan de redención alguna sino de violencia, alienación, venganza y la lucha diaria por la supervivencia. ¿Cómo puede un informante de la policía confesarle a su padre enfermo lo que ha estado parloteando toda su vida? ¿Qué puede empujar a los niños adoptados de una tranquila familia greco-estadounidense a entrar en el mundo de las drogas? ¿Cómo puede actuar una aseguradora para recuperar a un muerto en Brasil? ¿Cómo trabaja un productor de televisión estadounidense en la ficción que produce y cómo puede acabar en la espiral del crimen? ¿Qué sucede cuando la vida es más negra que las historias que un guionista puede imaginar? George Pelecanos no da respuestas triviales a estas preguntas, el que salió de la calle, el que aprendió a amar los libros en sus recuperaciones escolares nocturnas, el que ha vivido muchas experiencias como lavaplatos, bartender y escritor de turbias historias.