Marco Rodari, es un payaso que se dedica a alegrar la vida de los niños ucranianos que tuvieron que huir de sus casas y dejar a sus papás por la guerra que se vive actualmente con Rusia. 

Rodari, ha viajado desde Milán, donde vive, para aportar su grano de arena y ayudar de algún modo a las principales víctimas de la catástrofe humanitaria que se vive en Ucrania. 

Conocido como «payaso de guerra», Rodari se dedica a viajar a los países que viven una situación de tensión como Israel e Irak y Siria. 

Los niños se divierten, han vuelto a tener la posibilidad de jugar, de salirse de la realidad de las tétricas sirenas que advierten de bombardeos y los obligan a bajar a un refugio, de la realidad de no saber cuándo volverán a su casa