En una entrevista en el programa «La Primera Emisión de MVS Noticias», Eloísa, una mujer mexicana, habló valientemente sobre las agresiones que ella y su hija han sufrido por parte de su esposo, quien es de nacionalidad francesa. Después de vivir en Francia y enfrentar una creciente violencia familiar, económica y sexual, Eloísa regresó a México en busca de seguridad y protección para ella y su hija. Sin embargo, a pesar de haber sido reconocidas como víctimas y recibir medidas de vigilancia y resguardo, la Tercera Sala Familiar del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México ordenó la restitución de la hija de Eloísa a Francia, ignorando el riesgo real de violencia al que están expuestas.
El caso de Eloísa resalta la falta de coordinación y garantía de los derechos humanos por parte de las instituciones de justicia. A pesar de las pruebas periciales y las evidencias de violencia por razones de género, la sentencia de restitución de la menor a Francia ha generado preocupación y revictimización. Además, la negativa a suspender la ejecución de la sentencia y la presencia de acusaciones de acoso sexual contra uno de los magistrados que votó a favor de la decisión plantean serias dudas sobre la imparcialidad en el caso. Ante esta situación, organizaciones y activistas han hecho un llamado público para que el Poder Judicial de la Federación suspenda la restitución de la hija de Eloísa y garantice un enfoque protector de derechos humanos en el proceso de amparo.