El Prisionero 13 (1933) de Fernando de Fuentes: indispensable del cine de la Revolución Mexicana 

Por: Saúl Arellano

Perteneciente a la trilogía de la revolución junto a EL COMPADRE MENDOZA y la no menos extraordinaria ¡VÁMONOS CON PANCHO VILLA!  de Don Fernando fue considerada como «ofensiva» para las fuerzas armadas por lo que tuvo grandes problemas de realización al grado de tener que «suavizar» el final para dejarlo todo como un «sueño de borrachera» debido al fuerte mensaje de insensibilidad y brutalidad del ejército de Victoriano Huerta.

Una película que se estrenó poco después de que el cine aprendiese a hablar – gracias a SANTA en 1931 – por lo que la interpretación daba a la cinematografía un nuevo paso al poder entonar ahora con la palabra en lugar de con el cuerpo reforzando la idea de la teatralidad en transición del cine de principios del siglo XX.

De Fuentes maneja con mano firme a sus actores llevándolos a tal grado de realidad y compromiso que el público asistente pensó que era realmente gente del ejército y del pueblo los que aparecían en pantalla demostrando una maestría narrativa que se convertiría en su sello característico en cada una de las películas que realizaría con el paso de los años.

Y tal como dije al principio, esta película permite entender el momento histórico de una revolución muy reciente en el país y que termina de contextualizar con las otras dos películas para situarse como una trilogía insuperable a la fecha no solo con la temática revolucionaria sino de calidad y manufactura cinematográfica en narrativa.

Película indispensable del Cine Mexicano de todos los tiempos