En su última colaboración para el programa Primera Emisión de Noticias con Luis Cárdenas, el experto en economía Pedro Tello Villagrán analizó el reciente reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que revela una desaceleración preocupante en el consumo privado y la inversión productiva en México. Estos dos factores son cruciales para la economía del país, y su comportamiento tiene implicaciones significativas en el corto y mediano plazo.
Según el informe del Inegi, el consumo privado prácticamente se detuvo en julio, con un crecimiento de apenas 0.04%. Esto marca su peor desempeño en lo que va del año. El análisis detalla que este estancamiento se debe, en parte, a un aumento en los precios de bienes y servicios, lo que llevó a que los consumidores buscaran alternativas más asequibles. El consumo de servicios registró su mayor retroceso en los últimos 13 meses, lo que sugiere que la renovación de contratos y servicios básicos como telefonía y televisión han contribuido a este comportamiento.
El otro motor de la economía, la inversión productiva, también experimentó una desaceleración en julio. Esta inversión incluye la expansión de la infraestructura y la compra de maquinaria y equipo para mantener la competitividad de las empresas. A pesar de los avances en mayo y junio, la inversión productiva en julio aumentó solo un 0.5%. Esto se debió en parte a la desaceleración en la construcción no residencial y la compra de maquinaria y equipo importado. La inversión productiva es fundamental para el crecimiento económico sostenible.