El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), creado en noviembre de 2019 con el objetivo de brindar atención médica gratuita a todos los habitantes de México, ha sido desmantelado por los mismos morenistas que lo impulsaron. A pesar de las promesas iniciales del presidente López Obrador, el Insabi enfrentó dificultades desde sus comienzos, con denuncias por falta de medicamentos, insumos médicos, estudios de laboratorio y personal de salud. En 2022, el Insabi ofreció 15.8 millones de consultas a mexicanos sin seguridad social, mientras que en 2014 el Seguro Popular, al que reemplazó, ofreció consultas a 97.1 millones de mexicanos en la misma situación.
Este martes, tras 40 meses de improvisación, el Insabi fue desmantelado con el voto a favor de los diputados de Morena y sus aliados, lo que permitió a los legisladores de oposición afirmar que el bloque mayoritario finalmente reconoció el fracaso del proyecto. Con el desmantelamiento del Insabi, se cierra un capítulo en la historia de la atención médica en México, dejando en evidencia las dificultades que enfrentó la institución desde su creación y la falta de una estrategia clara para llevar adelante sus objetivos.