A nadie le sorprenda la derrota de tres goles a cero frente al Necaxa. Pumas lleva varios años sin ser el protagonista que todos esperan. El torneo anterior tuvo un saldo de 4 victorias, 6 empates y 7 derrotas, terminando en el lugar 15 del torneo. Si, en el torneo antepasado llegaron a la final y perdieron contra León. ¿Y después qué paso?
Después del glorioso bicampeonato con Hugo Sánchez como artífice, Pumas ha sido un participante intermitente en la liguilla. Claro, el campeonato ganado con Memo Vázquez y una final perdida contra Tigres. Sin embargo Pumas se ha destacado en los últimos torneos como un cuadro irregular por cambios ríspidos en la columna vertebral de la plantilla en cada temporada. Cuando uno de los jugadores destaca ¡PUM! venta y salida para un rival directo de Pumas en el Torneo.
El mito de los cuatro grandes, y lo decimos aquí, es de cartón dorado. Por campeonatos, las diferencias entre los tres primeros lugares son uno o dos títulos y cualquiera, en una buena racha, puede tomar la corona total de campeonatos obtenidos en el futbol mexicano. ¿Ejemplos? Toluca es el más destacado, inclusive posee un título más que el histórico Cruz Azul. Nadie domina la Liga MX, por lo tanto, el suelo está muy parejo para todos. Pumas está en la pelea. Pero con los resultados obtenidos cada torneo y la ineficacia para planear una plantilla sólida, es claro que la directiva está dejando mucho que desear. Parece que no le interesa ganar campeonatos, solo intentar lograr un puesto medio en la tabla y lucir jugadores para vender y dejar caja.
El trabajo de cantera, jugadores jóvenes, refuerzos experimentados que den temple al equipo es algo que se ha dejado de lado. Vemos al equipo sufrir en partidos donde se notan las carencias por la mala planeación de la plantilla. La final contra León fue un ejemplo de jugadores que destacaron en la liguilla y al torneo siguiente se fueron. ¿y la continuidad? ¿el trabajo de afinar un estilo?
Pumas es un mito glorioso del futbol nacional que, torneo a torneo, olvida sus raíces y queda como una parodia de lo que alguna vez fue.
