Ejidatarios de la comunidad Témoris, en Chihuahua, han tomado medidas drásticas para exigir justicia en su disputa con la compañía canadiense TC Energy. Después de años de litigio, un tribunal les dio la razón y ordenó a la empresa pagar una compensación justa por el uso de un gasoducto que atraviesa sus tierras comunales. Sin embargo, la compañía ha incumplido la orden y se niega a llegar a un acuerdo. Como resultado, los ejidatarios han cerrado una válvula del gasoducto, interrumpiendo el suministro de combustible a una planta propiedad de la Comisión Federal de Electricidad en Sinaloa. Los ejidatarios exigen un contrato justo y una compensación del 2.5% de las ganancias de la empresa, lo que representa cerca de 60 millones de dólares.
El abogado de la comunidad agraria Témoris, Martín Millanes, ha denunciado la falta de cumplimiento por parte de TC Energy y ha señalado que es desesperante que, después de tanto tiempo y esfuerzo, las empresas sentenciadas a resarcir los daños simplemente no lo hagan. La comunidad ha cerrado los ductos de forma legítima y pacífica con el fin de negociar un acuerdo justo. A pesar de las amenazas de la compañía y las autoridades, los ejidatarios se mantienen firmes en su lucha por la justicia y el respeto a sus derechos. La comunidad espera que TC Energy cumpla con la sentencia y ofrezca una compensación justa para que todos los involucrados puedan beneficiarse de manera equitativa.
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