«Dropout Boogie»: aún funciona la misma canción de The Black Keys

Escúchala como en la Primera Emisión de MVS Noticias con Luis Cárdenas

Bien dice el dicho: Si no está roto, no lo arregles. Si a tu público le gusta, síguelo tocando. The Black Keys, ya con 20 años de carrera, vuelven al sonido de sus inicios, aquel que han fortalecido todo este tiempo, y nos presentan “Dropout Boogie”, su undécimo álbum que inunda la escena con el sonido del Delta del Mississippi.

Dan Aurbach y Patrick Carney se relajan y componen sus canciones de la misma forma que sus ídolos. Ya en su disco pasado, “Delta Kream”, le rindieron homenaje a la música y a los artistas que los inspiraron a tomar sus instrumentos, con covers electrizados de temas bluegrass y hill country blues. Pero, sin que se dieran cuenta, ya son parte de ese mismo sonido. Ya no son niños imitando héroes, ahora son artistas que inspiran jóvenes a mantener viva la guitarra eléctrica.

El bombo profundo de Patrick marca los acordes funky antes de romper con el riff principal de “Wild Child”, tan distorsionado que casi parece trompetas. Dan canta con un coro gospel de su propia voz, que anima a aplaudir en al aire, para después dar rienda suelta a las notas del solo, que brillan como oro a la orilla de un río. Así comienza el viaje de vuelta a las raíces.

Para este álbum, los Keys se valieron de grandes colaboraciones en la composición para alcanzar ese sonido tan característico del rock sureño. Ese sonido de artistas solitarios, ataviados en mezclilla, tocando en el fondo de un bar country lleno de leñadores y granjeros gringos, tomando cerveza y whiskey, cansados por la jornada laboral. Así suena “For The Love of Money”, co-escrita con Angelo Petraglia, productor de Kings of Leon.

Mientras que en “Good Love”, reclutaron al mítico Billy Gibbons, guitarrista de ZZ Top, quien a través de sus cuerdas electrizadas nos lleva sobre un “muscle car” por el desierto de Estados Unidos. Mientras Dan nos canta una serie de consejos para encontrar “un buen amor que no malgaste nuestro tiempo”. Ponte los lentes de sol, que los rayos queman fuerte el asfalto y las manos.

A pesar de las mejoras tecnológicas de las últimas décadas, en “Didn’t I Love You”, Los Keys optan por reproducir ese sonido crudo de sus primeros álbumes, como si los escucharas en directo desde cualquier salón o bar al lado de la carretera, cuando sólo eran dos. Un joven conversando con su guitarra sobre un amor fallido, mientras su amigo le marca el ritmo. No importa si alguien aplaude, viven esa esquina por la música.

Con una voz casi enlatada y un amplificador gastado, Dan nos anuncia su regreso a casa: “Baby I’m Coming Home”. Ya alcanzaron la fama, ya dejaron su huella. Seguirán llenando foros, pues sus fans siguen amándolos por su esencia y su fórmula. The Black Keys ya no aspiran a un lugar en el paisaje, ya son una estrella más en el firmamento del rock americano.

TRACKLIST

1. Wild Child

2. It Ain’t Over

3. For the Love of Money

4. Your Team Is Looking Good

5. Good Love (feat. Billy F. Gibbons)

6. How Long

7. Burn the Damn Thing Down

8. Happiness

9. Baby I’m Coming Home

10. Didn’t I Love You