En una sesión que se extendió durante 15 horas, los diputados aprobaron la Ley de Ingresos para el próximo año. El monto total de los ingresos esperados para el 2024 se estima en 9.6 billones de pesos, una cifra sin precedentes en la historia de México. Sin embargo, de esta cantidad, 1.9 billones de pesos corresponderán a endeudamiento interno y externo destinado a financiar proyectos gubernamentales y obras emblemáticas.
Entre los cambios aprobados se incluye una reducción en el pago que Petróleos Mexicanos realiza al Gobierno Federal por cada barril de petróleo vendido, bajando del 40 al 30%. Además, se acordó retener el 0.5% de los intereses generados en los ahorros e inversiones de los cuentahabientes bancarios, lo que representa un aumento en la carga fiscal para los contribuyentes. Por último, se decidió que la enajenación de activos de la Comisión Federal de Electricidad no sea considerada como una venta, evitando así mayores impuestos para la entidad.
Ahora, la Ley de Ingresos pasa al Senado, donde los legisladores tendrán hasta el martes de la próxima semana para ratificar o rectificar los cambios propuestos por los diputados. Aunque se espera que el Senado apruebe la legislación sin mayores modificaciones, la verdadera batalla se librará en la discusión del presupuesto de egresos, que tendrá lugar en la Cámara de Diputados. Este paso definirá en qué áreas se asignarán los recursos para el próximo año fiscal.