La Guardia Civil española desmanteló una red que distribuía hachís mediante una flota de aeronaves pilotadas por mexicanos.
En un comunicado, la Guardia Civil dijo haber detenido a “41 personas por los supuestos delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, contrabando, pertenencia a organización criminal y falsificación de documento público”.
Además de los arrestos, fueron incautadas “cuatro aeronaves, manuales de vuelo, así como repuestos para las aeronaves, tres armas de fuego y una plantación de marihuana”.
Esta red, tenía una escuela para formar pilotos procedentes, de acuerdo con el comunicado, “sobre todo de Hispanoamérica”. La operación para desmantelarla fue denominada Limoneros.
La operación se inició en septiembre de 2019 cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de un accidente aéreo de un helicóptero en Marruecos.
El piloto del avión siniestrado había estado hospedado en Sevilla, por lo que se inició una investigación para conocer los hechos. Los agentes comprobaron que los miembros de la red tomaban numerosas medidas de seguridad, como alquilar vehículos a nombres de terceras personas para que no pudieran implicarles.
Durante la investigación, se supo que el grupo buscaba las aeronaves y los repuestos en segunda mano. Para ello contaba con un grupo de mecánicos de vuelo.
La red contaba con pilotos de España aunque también traían de Hispanoamérica, sobre todo de México, pilotos noveles a los que formaban en España. Para estas labores docentes la organización contaba con una avioneta biplaza.
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