El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ha publicado datos preocupantes sobre la economía mexicana en el mes de agosto. Según el Indicador Oportuno de la Actividad Económica, el país experimentó su menor avance en los últimos tres meses. Esta tendencia de desaceleración parece estar arraigándose en la economía, con el crecimiento disminuyendo gradualmente desde junio hasta agosto.
Este patrón de comportamiento se refleja en dos de los pilares económicos más importantes de México: la industria y el sector comercial y de servicios. Ambos sectores reportaron sus tasas de crecimiento más bajas en los últimos tres meses durante agosto. A pesar de esta desaceleración, se espera que México cierre el año 2023 con un crecimiento económico superior al año anterior, estimándose entre el 3.2% y el 3.4%, según analistas.
Sin embargo, la segunda mitad del año podría presentar desafíos adicionales, ya que el ritmo de crecimiento podría continuar cediendo. Factores como el empleo, las ventas minoristas y el endeudamiento de los consumidores están empezando a generar preocupación. A medida que avanzamos hacia el cierre del año, se requerirá una gestión cuidadosa de la economía para mantener un crecimiento sostenible y robusto.
