Cuadro del Día: Bacanal, por Tiziano

Bacanal de los Andrios, por Tiziano

El tema y composición de esta pintura remiten a la Fiesta de los Dioses de Giovanni Bellini (1514). Comparada con la obra de su maestro, la composición de Tiziano apunta hacia una dinamización de la escena mediante vivos movimientos y la línea ascendente de izquierda a derecha de paisaje y figuras, que desemboca en el anciano que dormita en la colina de la derecha.

Además, la alegría sensual que despiertan el vino y el amor se representa de un modo más directo por medio de un desnudo ingenuo. Con todo, Tiziano conserva la unidad de la composición: ninguna de sus figuras busca el contacto visual con el espectador. ¿La razón? Recordemos unos versos del poeta Friedrich Hölderlin: Pero no es tiempo. Aún están ellos desencadenados. No atañe lo divino a quienes no lo sean . Los dioses y su juegos donde los hombres no son dignos de participar. Por lo tanto, la bacanal y su ebriedad se administran caprichosamente por los dioses en el mundo efímero de los seres humanos.

Que Tiziano compone el cuadro conscientemente se pone de manifiesto, por ejemplo, en la joven dormida del primer plano a la derecha, una variante del motivo de Venus, y que refuerza los límites del marco.

Entre las leyendas que hay alrededor de la obra se cuenta que La mujer recostada que ocupa el primer plano del centro de la tela se dice que es Violante, de quien el pintor estaba enamorado por entonces; en su escote se halla la firma del pintor. Junto a ella hay una línea, en la que se lee: «Quien bebe y no vuelve a beber, no sabe lo que es beber».