Crónicas fantasmagóricas por el centro de la CDMX

El libro “¡Luis y Caro vs. los fantasmas de la ciudad!”, escrito por Veka Duncan y Chuy Campos (dos de los historiadores jóvenes con mayor reconocimiento en México) narra las aventuras de un par de niños que viven en el Centro Histórico y quienes van guiando al lector a través de diversas calles y edificios en los que habitan seres espectrales.

El hecho de que los autores sean historiadores y de que incluso Chuy Campos sea el primer “fantasmológo” de México hace que el libro tenga un toque hasta antropológico, porque contiene decenas de notas a pie de página con información histórica muy valiosa.

Además, para la creación de esta obra se hizo un mapeo de fantasmas que hay en el Centro Histórico de la Ciudad de México y cuyas apariciones están registradas en espacios que siguen existiendo hoy en día y que se pueden visitar.

A lo largo de 10 capítulos, el lector se va enterando de los espectros que se aparecen en sitios como el Convento de la Merced, en la Secundaria 1 (ubicada en la calle Regina) y también se ofrecen detalles muy puntuales de personajes como “El Cadejo”, un perro espectral de la mitología mesoamericana y de la Llorona prehispánica, entre otros.

El tono en el que está escrito “¡Luis y Caro vs. los fantasmas de la ciudad!” hace muy digerible la lectura porque está llena de misterio y diversión.

Las ilustraciones fueron realizadas por Carlos Vélez, cuyo talento se nota en los trazos con lo que generó espectaculares dibujos de escenarios como la Catedral Metropolitana y el Templo Mayor, entre muchos otros.

Al final de cada capítulo viene un mapa por si el lector desea darse una vuelta por los sitios a los que se hace referencia. Y lo interesante es que se habla de lo que se suele conocer como «alta cultura» y también de cultura popular, porque lo mismo se hace referencia al Dr Atl y al cronista Bernal Díaz del Castillo que a figuras como Kemonito y Changoleón.

El libro ya está disponible en formato tradicional, Ebook y en audiolibro, el cual fue grabado por Veka Duncan y Chuy Campos.

Por Dalila Carreño