Rubén Moreira, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, ha expresado su preocupación sobre la posibilidad de que los damnificados en Acapulco sean vulnerables a la influencia del crimen organizado y que se incremente la inseguridad. Ante la emergencia y la imposibilidad de continuar con sus actividades ilícitas, advierte que el crimen organizado buscará obtener recursos a través de la extorsión a la población.
Moreira señaló que esto podría convertirse en un grave problema de seguridad para Acapulco, ya que el crimen organizado que tenía presencia en actividades ilegales como la venta de drogas en restaurantes, hoteles y playas, así como el control de territorios, ahora se verá privado de ingresos y buscará aprovechar la situación de reconstrucción y a la población en general para obtener recursos.
El coordinador del PRI también alertó que el crimen organizado está involucrándose en la gestión de materiales de construcción e incluso cobra a la población por la oportunidad de abastecerse de gasolina.
Moreira resaltó la importancia de restablecer el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) con reglas claras de operación para abordar emergencias como la que se vive en Guerrero, en particular en Acapulco después del paso del huracán Otis.
Además, criticó al gobierno federal por no proporcionar recursos disponibles y por su debilitamiento de las instituciones, el federalismo y el sistema nacional de protección civil, lo que ha impactado negativamente en la respuesta de los estados y municipios.
El legislador priista también lamentó la falta de coordinación por parte del gobierno federal en la reconstrucción y la ausencia de esfuerzos conjuntos con los sectores productivos para enfrentar la crisis. Subrayó que no se observó una respuesta efectiva por parte del Estado, incluyendo la ausencia de la Marina con sus equipos de rescate para buscar a las personas fallecidas.
