Según un estudio publicado en la revista British Medical Journal, las emisiones de gases de efecto invernadero no solo contribuyen al cambio climático, sino que también tienen un impacto directo en la salud humana.

La contaminación del aire generada por estos gases, especialmente en áreas urbanas como la Ciudad de México, resulta en la muerte de más de 8.3 millones de personas anualmente en todo el mundo.

Científicos de Alemania, España, Estados Unidos y el Reino Unido han identificado que partículas finas de 2.5 micras y ozono presentes en el aire son responsables, en más del 50% de los casos, de enfermedades graves como cardiopatías isquémicas, accidentes cerebrovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cáncer pulmonar.